martes, 30 de septiembre de 2014

DIOSES GRIEGOS



Según los griegos, los dioses vivían sobre el monte del Olimpo, en una región de Grecia llamada Tesalia. Los dioses formaban una sociedad que los clasificaba en términos de autoridad y de poder. Los dioses podían recorrer el mundo libremente, y cada uno de ellos estaba asociado a uno de los tres principales elementos: el cielo, el mar y la tierra.
Si hablamos de dioses griegos, el primero del que tenemos que hablar es de Zeus, el Dios de los dioses. Zeus, protector y soberano de los dioses de Olimpo y de la raza humana, está asociado según la mitología griega como el dueño de los fenómenos atmosféricos. Hijo de Cronos y de Rea, Zeus es presentado por Homero como el dios de la Justicia y del Perdón. Hades, era el dueño del mundo subterráneo donde vivía con su mujer, Perséfone. Este mundo subterráneo, donde se situaban los infiernos, era un lugar sombrío y triste en el centro de la tierra, y poblado de las almas de los muertos. Zeus era el Dios de los dioses, su padre espiritual, así como también lo era de los hombres. Su mujer Hera era la reina del cielo y la guardiana del matrimonio. Otros dioses asociados con el cielo eran Hefesto, el dios del Fuego y de los Herreros, Atenea, la diosa de la Sabiduría y de la Guerra, luego Apolo, el dios de la Luz y de la verdad.
Poseidón era el Dios del mar que, con su mujer Anfitrite, tenía en carga un grupo de divinidades menos importantes como las Nereidas y los Tritones. Deméter o Demetra, Diosa de la Agricultura, fue asociada con la tierra. Artemisa, diosa de los Animales salvajes y de la Luna, Ares, el dios de la Guerra y Afrodita, diosa del Amor, eran otros dioses del cielo. Fueron reunidos por Hestia, diosa del Hogar y Hermes, mensajero de los dioses y el dios del Comercio.

Al lado de los dioses vivían de los centauros (seres con mitad cuerpo de caballo mitad un cuerpo de hombre), hadas de los bosques, las dríades, ninfas de las aguas, las náyades y los sátiros (semidioses con cabezas cornudas, orejas largas y piernas de machos cabríos)

Dioses Romanos

Júpiter
Júpiter se convirtió en el más grande de los dioses del Olimpo: Dios de la luz, Júpiter mantenía la orden entre los dioses y los hombres, e intervenía y juzgaba sus conflictos. Sus decisiones eran justas y equilibradas: No concedía favores a nadie.
Mitología: Dioses romanos. Júpiter era un dios muy poderoso, cuya voluntad fue limitada solamente por las detenciones del destino. Sus atributos ordinarios son el cetro, el águila y el rayo.
Su madre, Rea, se lo confió a la guardia de cabra Amaltea, porque su padre, Saturno, devoraba a los niños. Al hacerse grande, Júpiter destronó a Saturno y compartió el mundo con sus hermanos, Plutón y Neptuno. Júpiter buscó a su hermana gemela Juno en Creta, donde la cortejó, primero sin éxito, aunque finalmente ella sintió lastima de él cuando él adoptó el disfraz de cuco mojado, y se casaron.
Júpiter tuvo muchas aventuras amorosas y fue el padre de numerosos dioses, semidioses, ninfas, héroes y reyes. Júpiter se convirtió en tan insoportable, que otros dioses organizaron una rebelión contra él. Júpiter castigó a Apolo y a Neptuno enviándolos a edificar Troya en la tierra.

Saturno

Dios de la agricultura y de la cosecha en la religión romana, Saturno era invocado en el momento de las siembras. Sin embargo, este dios corresponde al dios griego, Cronos, dios del tiempo.
Saturno es el menor de los hijos de Urano y de Tellus, el Cielo y la Tierra. En virtud del derecho de primogenitura, Titán, el mayor de los niños de Urano, debía suceder a su padre en el trono. Pero Saturno, el más ambicioso de todos, consiguió que su hermano Titán le dejara reinar en su lugar con la condición de que Saturno, hiciera perecer a sus hijos varones, con el fin de dejar Saturno, a su muerte, el trono del Olimpo a los hijos de Titán.
Saturno devora a todos sus hijos recién nacidos de su matrimonio con Ops. Pero Júpiter escapa de su suerte, gracias a una estratagema de Ops. Júpiter, educado en secreto, se venga de su padre y le fuerza a devolverles la vida a sus hermanos y a sus hermanas.

Saturno se refugia con Ops en Italia, en la región del Lacio, donde se hace rey y reinará la conocida como "La edad de oro". Los pueblos de las montañas vecinas se reúnen en Lacio para vivir una vida cómoda, sin injusticia ni deshonor, regulada por una eterna primavera en la que no existen las catástrofes agrícolas. Allí las cosechas son buenas y abundantes.
Saturno se quedó, tras el fin de "la edad de oro", como el dios protector de las siembras, como recuerdo de la eterna primavera. Y es que Júpiter, enfadado por la felicidad de su padre, lo manda a los Infiernos. La primavera eterna es destruida y se crean las cuatro temporadas que conocemos en la actualidad. La injusticia y el crimen nacen en Lacio y la diosa Justicia se convierte en diosa.
Las saturnales, fiesta anual que se celebra cada diciembre, conmemoran "la edad de oro". Esta fiesta es la única manifestación religiosa que los romanos consagran a Saturno. Fiesta de libertad, de felicidad, e incluso de exceso, esta fiesta representa el ideal de vida que simboliza la edad de oro perdida.

Neptuno

Neptuno era el dios del mar, de los buques, de los temblores de tierra y de la navegación. Junto a Júpiter y a Plutón, se repartieron el mundo de su padre, Saturno. Y él recibió las aguas marinas y las dulces. Sus atributos son el tridente (ofrecido por sus hijos los Cíclopes), el caballo que él mismo había domesticado, el toro y el delfín.
Neptuno era muy aguerrido y a menudo, armado con su tridente, recorría su reino sobre un carro tirado por caballos hechos de algas y de espuma, o por delfines. Neptuno era el dios marino: medio humano, medio pez. Él se casó con Anfitrite. Los romanos festejaban Neptuno todos los meses de Febrero.

Diosas romanas


Minerva
Minerva es la diosa de la Guerra y del Olivo. Es la hija de Júpiter, el dios de dioses, y de Metis, ninfa de una belleza notable. Júpiter, habiendo fijado en Metis, se la tragó para demostrarle su amor y después de hacerlo, tuvo un  terrible dolor de cabeza. Le pidió a Vulcano, el dios del fuego y de los metales, que le golpeara con su hacha para abrirle el cráneo. Y al hacerlo, una mujer salió de su cabeza, perfectamente armada y protegida. Así nació la diosa Minerva.
Minerva es también la diosa del Olivo, a raíz de un pelea entre ella y Neptuno. Los dioses del Olimpo se reunieron para saber quién sería el protector de la futura ciudad de Atenas. El que consiguiera darle el regalo más útil a la ciudad, ganaría. Minerva ofreció un olivo mientras que Neptuno un caballo. El olivo fue considerado más útil porque les permitiría a a los hombres vivir. Entonces ella se convirtió en la protectora de Atenas, que llevó su nombre.

Venus
Venus es la diosa del amor, de la belleza, de la fertilidad y es capaz de hacer inmortal a los enamorados. Alrededor de su nacimiento existen unas leyendas contradictorias. Unas dicen que Venus habría nacido de la espuma de los flujos después de la mutilación de Urano a manos de Saturno. Otras teorías dicen que es hija de Júpiter y de Dione.
Otra teoría dice que Venus surge desnuda de la espuma del mar y cabalga sobre una caracola llegando primeramente a la isla de Citerea, pero cuando se percata de  que es una isla pequeña, se fue a Peloponeso y, finalmente, se instala a Paphos, isla de Chipre. Las hierbas y las flores crecían bajo sus pasos conforme ella andaba. En Paphos, se encuentra con "las Temporadas", las hijas de Temis, que se apresuraron a vestirla y a engalanarla.
Ella quiso a numerosos dioses y a simples mortales. A pesar de que estuvo casada con Vulcano, lo engañó frecuentemente con Marzo (de esa unión nace Rómulo). Pero un día fue sorprendida por su esposo, que los encarceló a ambos en una red. Avergonzada, Venus dejó por una temporada el Olimpo. Venus fue también la madre de Cupido y de Anteros.
Venus recibió de Paris la famosa manzana de oro y le demostró su reconocimiento al héroe troyano originando entre él y Helena un amor que desgraciadamente fue fatal para Troya. Venus está considerada como la madre del pueblo romano gracias a su hijo.

Juno
Juno es una diosa romana, hija de Saturno y de Rea, y hermana de Júpiter. Juno se convirtió en la mujer de este último y tuvo con él a sus hijos Vulcano y Hebe. Marzo también era su hijo, pero ella lo tuvo sola.

Al principio, Juno personifica el ciclo lunar, rige fiestas en relación con los principios del mes y el renacimiento de la luna. Juno es invocada también bajo el nombre de Lucina: en ese caso era la diosa que velaba por los nacimientos, por los que iban a ser dados a luz.
Juno es el símbolo del matrimonio. A veces incluso podemos ver entre sus manos la manzana de granada, emblema de la fecundidad. Muchas veces vemos como Juno monta en cólera y tiene ataques de celos terribles contra las mujeres que cortejaba Júpiter. Los animales que le son consagrados son la vaca y el pavo real.

Luna
La diosa Luna, hija de Hiperión y de Teia. Tras conocer que su hermano Helios, al que amaba tiernamente, había sido ahogado en Eridan, se lanzó al vació desde lo alto de su palacio. Pero los dioses, gracias a su piedad fraternal, la colocaron en el cielo, y la convirtieron en un astro. Píndaro la llama "el ojo de noche" y Horacio la llamó "la reina del silencio".
La divinidad sideral más grande después del Sol, era la Luna. Su culto, bajo mil formas diversas, fue difundido entre todos los pueblos. El primer día de la semana, el lunes, está consagrado en su honor.



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